Barbé: “Gracias al big data, podemos establecer una relación temporal de complicaciones para prevenir antes de que el problema aparezca”
Este mes de mayo fue entregada la Beca Esteve Teijin SOCAP. Dotada con 12.000 euros, la beca premia el proyecto más destacado en el campo de las Terapias Respiratorias a Domicilio según la selección efectuada por el Comité Científico de la SOCAP.
Entrevista al Dr. Ferran Barbé, Jefe de Servicio de Neumología del Hospital Universitari Arnau de Vilanova de Lleida, con motivo de la Beca SOCAP Esteve Teijin por el proyecto de investigación denominado “Estudio mediante técnicas Big Data de las causas de mortalidad en toda la población diagnosticada de Síndrome de Apneas-Hipoapneas del Sueño en tratamiento con CPAP en Catalunya”
La beca Esteve Teijin SOCAP, que está dotada con 12.000 euros, tiene por objetivo galardonar el proyecto más destacado en el campo de las Terapias Respiratorias a Domicilio según la selección efectuada por el Comité Científico de la SOCAP.
¿En qué consiste el proyecto de investigación galardonado con la beca SOCAP Esteve Teijin 2022?
Este trabajo supone un paso adelante respecto a cómo hemos realizado la investigación en tratamientos y en diferentes modalidades terapéuticas respecto a como lo hacemos habitualmente.
Por un lado, tenemos los estudios observacionales, que se realizan cuando tenemos una intervención o medicamento y lo aplicamos a un paciente. Luego comparamos cómo está antes y después o bien observamos el resultado de la intervención a lo largo del tiempo.
El segundo tipo son los estudios aleatorizados. Aquí tomamos grupos de pacientes homogéneos y los dividimos en dos grupos. En unos aplicamos una intervención y en otros no. Posteriormente evaluamos si hay diferencias entre uno y otro.
Estos tipos de estudios que son científicamente muy rigurosos suelen tener unos estrictos criterios de inclusión. De manera que no recogen nunca toda la diversidad que hay en la población general, es decir, toda la diversidad que existe en el pool real de enfermos que se atienden en las consultas.
Llegan entonces la tercera modalidad de estudios, que tienen distintos nombres, como real life studies o estudios de campo que en definitiva lo que hacen es coger a toda la población que tenemos definida con unas características o enfermedad. Es decir, incluimos a todos los pacientes que se les ha aplicado un tratamiento y miramos el efecto que ha podido tener y lo comparamos con el efecto sin tratamiento.
Este estudio de Big Data sigue este planteamiento de estudio de campo. Y para ello, partimos nada menos que de toda la población en Catalunya que está en tratamiento con CPAP en el año 2011. Y aquí no es que seleccionemos solo un grupo de pacientes, sino que los abarcamos todos.
Esto se produce gracias a AQuAS (Agència de Qualitat i Avaluació Sanitàries de Catalunya) que nos ha facilitado los datos clínicos de estos pacientes y evidentemente después de pasar la aprobación por los comités de ética y poder tener acceso a datos randomizados
Lo que haremos será mirar en toda la población de Catalunya que está con CPAP una serie de efectos o asociaciones de estar con un tratamiento, es decir CPAP, y una serie de outcomes, ya sea mortalidad, comorbilidades, consumo recursos sanitarios o trayectorias. Esto último es muy interesante porque de alguna forma si tienes un número de pacientes muy alto, puedes definir perfiles temporales. Esto significa, por ejemplo, que si soy hombre, tengo una edad avanzada y he tenido algunas patologías previas, podemos prever y anticipar futuras complicaciones. Y esto se aplica en nuestro medio con nuestras características pero quizá no sea válido para la población de otro entorno, como Escandinavia, por ejemplo.
El estudio incluye aproximadamente 80.000 pacientes con CPAP. Además, por cada persona que está en tratamiento con CPAP, AQuAS nos proporciona 3 controles, es decir 3 personas que viven en la misma zona, que tienen aproximadamente la misma edad y el mismo género. Y así todo lo que vemos que pueda pasar a los enfermos con CPAP podremos compararlo con un grupo “control”. Teniendo en cuenta que el grupo de control está formado por 210.000 personas, en total este estudio trabajaremos con una N de 300.000 personas entre pacientes y controles.
En este sentido, AQuAS ha hecho mucho trabajo seleccionando los controles y los casos y buscando la información de cada uno de ellos. A continuación, nos han remitido la información para que podamos analizamos estadísticamente los datos.
Somos un equipo multidisciplinar en el que participa un grupo de grandes profesionales. El proyecto está liderado por Jordi de Batlle, como investigador senior, y cuenta con Ramon Cabó, que formaliza la solicitud como investigador junior y yo soy el jefe del grupo. Y se trata de un estudio que está bastante bien catalogado y bastante bien recibido ya que está financiado por diferentes agencias públicas como el FIS, la Sociedad Española del Sueño, SEPAR y al mismo tiempo por la SOCAP. Al tratarse de un estudio tan ambicioso, no hay ninguna agencia o ninguna sociedad que prácticamente pueda asumir la totalidad del coste y por eso cada entidad financiadora se hace responsable de uno de los objetivos.
¿Cuál es la situación del estudio actualmente?
El estudio hará unos cinco años que empezó. Fue en ese momento cuando decidimos que debíamos hablar con AQuAS para obtener la información. Aquí comienza el estudio como tal. Luego hay una parte de requerimientos legales, comités de ética, reuniones con AQuAS para que ellos entiendan exactamente qué es lo que queremos. La primera información que recibes no suele ser la información exactamente qué quieres. Entonces debemos volver e ir puliendo. Una vez tenemos los datos relevantes, ya hemos hecho cosas porque hemos trabajado con temas que ya están publicados por ejemplo al realizar un análisis de clúster de los enfermos intentando definir diferentes perfiles o fenotipos.
Los enfermos no son uniformes. Tenemos diferentes tipos de perfiles: Personas que son muy mayores y que tienen muchas enfermedades de base (este es un grupo), mujeres asmáticas, que es otro grupo, entonces tenemos otro grupo que son pacientes con poca comorbilidad o personas con mucha comorbilidad más jóvenes. También hemos visto que tenemos en Catalunya a varios miles de personas con CPAP que tienen enfermedades neoplásicas de base y que tienen una esperanza de vida muy corta. Quizás las necesidades de estos pacientes prioritarios son otras. Cada uno de estos grupos puede evolucionar de forma distinta. De esta manera, el efecto de la CPAP será distinto.
¿A qué grupo de enfermos le puede ir mejor el tratamiento con CPAP?
Por un lado, idealmente a las personas con síntomas como somnolencia, cansancio, sueño no recuperado. Por otro lado, a las personas relativamente jóvenes con tienen hipertensión arterial. En estos casos la CPAP puede ayudar a controlar la tensión arterial y prevenir eventos cardiovasculares.
¿Cuál considera que es el aspecto más innovador del estudio?
Aparte de la metodología, el aspecto más innovador se trata de las trayectorias. Es decir, poder establecer una relación temporal de complicaciones que podría darnos una herramienta muy valiosa para prevenir antes de que el problema aparezca.
¿Qué ha supuesto la beca SOCAP Esteve Teijin para el desarrollo del proyecto?
Los recursos son claves para poder sacar adelante la investigación. Sin recursos económicos, no hay investigación. Se necesita una infraestructura, PC, software, permisos para explotar la licencia. También existe un coste para hacerlo visible y publicarlo: Costes directos de publicación, costes de corrección. La mayor parte de journals tienen unos fees para publicarlo. Sin dinero no puede haber búsqueda. Entonces, la ayuda de la SOCAP nos permitirá poder materializar y convertir los datos en mensaje. Ésta es la clave.
¿Qué retos nos esperan en las terapias respiratorias en el entorno post-pandemia?
Depende. Si ponemos el foco en nuestro entorno, esperamos que el panorama de la atención domiciliaria de Catalunya se resuelva y se clarifique de una vez, que se cierren y se ejecuten los concursos que tenemos en marcha y no estar en una indefinición con la que llevamos hace demasiados años. Estos son los retos inmediatos.
Si ponemos el foco más amplio y hablamos de conceptos y ciencia, necesitamos evidencia de a quién ayudamos. Es decir, cuál es el perfil de paciente con el que somos más útiles, cuál es el perfil de pacientes al que no le aportamos nada prácticamente y cuál es el perfil de paciente. Lo que necesitamos es clarificar todos estos apartados en los que somos más necesarios, cuál es el perfil de pacientes que necesita nuestro tratamiento.
En una entrevista anterior ha mencionado que inicialmente quería ser “filósofo”, ¿se arrepiente de no haberlo sido?
Seguramente sirvo más como médico que como filósofo, pero eso tampoco debería decirlo yo. Lo que sí puedo decir es qué suerte que tengo que dedicarme a una profesión que me apasiona y que, si naciera 500 veces, 500 veces quisiera ser médico.