Bronquiolitis, ¿qué es esta infección que se ha disparado en los menores de dos años?

El aumento de casos de bronquiolitis está desbordando las urgencias y consultas pediátricas españolas. El fin de las medidas de prevención contra el Coronavirus junto con la falta de inmunidad de la mayoría de los niños nacidos en época de COVID-19, ha provocado que esta infección del aparato respiratorio supere los niveles prepandémicos [1].

Los servicios de pediatría están contra las cuerdas debido al aumento de casos de bronquiolitis asociada, en gran medida, al virus respiratorio sincitial (VRS) [1]. Según recoge un informe publicado en noviembre de 2022 por el Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (SiVIRA), en un mes se han cuadruplicado las hospitalizaciones por bronquiolitis en menores de 5 años.

La Sociedad Española de Urgencias en Pediatría (SEUP) asocia este aumento de casos al fin de las medidas de protección contra el Coronavirus (distancia social, mascarilla…) [1] que, durante los años de pandemia, no sólo frenaban la circulación del SARS CoV 2 (COVID-19), también evitaron la propagación de otras infecciones respiratorias contagiosas como el VRS [1].

A esta situación se le ha sumado la falta de inmunidad de la mayoría de los niños nacidos en época de pandemia [1], lo que ha provocado el pico de contagios de bronquiolitis, con una tasa de 945,7 casos por cada 100.000 habitantes en niños de 0 a 4 años [2].

¿Qué es la bronquiolitis?

La bronquiolitis es una infección respiratoria común con una incidencia 79,4 casos por cada 100.000 menores de 5 años [2].

Esta afección inflama las vías aéreas hasta llegar a los bronquiolos (tubos más finos del árbol respiratorio), lo que provoca hinchazón, exceso de mucosidad, dificultando el paso de aire e impidiendo respirar correctamente [3] [4].

La mayoría de los pacientes se recuperan sin necesidad de ser hospitalizados [3] [4] [5], pero hay algunos grupos de riesgo que presentan una mayor tasa de contagio e ingreso hospitalario.

Causas y factores de riesgo

La bronquiolitis siempre está causada por una infección respiratoria [3] [4]. El responsable del 80% – 90% de los casos suele ser el virus respiratorio sincitial (VRS) [3] [4], aunque también se puede contraer a causa de una gripe o del SARS CoV 2 (COVID-19) u otros [3].

Debido a la facilidad de contagio de estos virus, se propaga al toser o estornudar [3], es muy frecuente padecer algún episodio de bronquiolitis en los primeros años de vida.

Se puede desarrollar bronquiolitis en cualquier momento del año, pero los picos de contagio suelen aparecer en los meses de otoño e invierno, especialmente entre octubre y enero [3] [6].

Los grupos de población con mayor posibilidad de contraer bronquiolitis grave son:

• Bebés prematuros [3] [4] [7]
• Menores de 3 meses [3] [4]
• Ausencia de lactancia materna [5]
• Niños expuestos al humo del cigarrillo [4]
• Niños con un sistema inmunológico débil [7]
• Niños con afecciones pulmonares o cardíacas [4] [7].

Tos, mucosidad y otros síntomas

Los síntomas más comunes son:

• Tos [4] [6]
• Mucosidad Nasal [4] [6]
• Fatiga [6]
• Fiebre leve y malestar general [6].

Sus síntomas iniciales se pueden confundir con los de un resfriado común [8], por eso hay que estar atento a la evolución del menor, sobre todo los 2-3 días posteriores [5]. Si hay un empeoramiento y el niño presenta dificultad para respirar [4] [6], respiración ruidosa [5] o falta de apetito [6], es muy probable que no se trate de un resfriado, sino que haya contraído una bronquiolitis.

Los síntomas graves son:

• Empeoramiento de la respiración [5]
• Respiración cada vez más rápida y frecuente [5]
• Apneas [5]
• Color de piel morado, sobre todo alrededor de los labios y yemas de los dedos [5]
• Pañales secos durante más tiempo de lo normal [5]
• Somnolencia [5]
• Vómitos [5]
• Palidez o sudores [5].

En caso de presentar alguno de estos síntomas, debes contactar con el pediatra de referencia.

Tratamiento

Actualmente no existe ningún medicamento específico para curar la bronquiolitis [5] [9]. La mayoría de los niños se recupera en una semana sin necesidad de ingreso hospitalario [4] [6] [7].

Para hacer más llevaderos los síntomas, estas son algunas de las recomendaciones para que el menor se sienta mejor:

• Beber líquidos (especialmente agua) [9]
• Mantenerse erguido el máximo tiempo posible [9]
• Si la nariz está taponada, usar soluciones salinas [9].

En casos severos, puede ser necesario ingresar el paciente y en algunos casos, si el prescriptor lo cree conveniente, administrarle oxígeno medicinal [3] [6] y líquidos por vía intravenosa para evitar la deshidratación [9]. En la actualidad, se calcula que entre 12.000 y 14.000 menores de un año son hospitalizados por bronquiolitis [6].

¿Se puede prevenir?

Al estar provocada por virus contagiosos, existen una serie de medidas de prevención para reducir el riesgo de contagio y propagación:

• Lavarse las manos con frecuencia [3] [5] [9].
• Limpiar los juguetes u objectos de los niños [3].
• Desinfectar las superficies regularmente [9].
• Usar pañuelos desechables [3] [5].

Asimismo, es muy importante mantener alejados a los niños de cualquier persona que tenga síntomas de resfriado o de gripe [3] [5] [9]. En caso de que no sea posible, lo más recomendable es que cuando la persona tosa, se tape la boca con el antebrazo y, si es posible, que use una mascarilla [3] [5].

Además, la inhalación del humo del tabaco también aumenta las posibilidades de que un niño contraiga bronquiolitis grave [3] [5] [7].

Diferencias entre la bronquiolitis y la bronquitis

Aunque pueden resultar términos confusos, ya que ambos están provocados por la exposición a un virus e irritan las vías respiratorias, se trata de infecciones diferentes.

La principal diferencia es que la bronquitis afecta a los bronquios, mientras que la bronquiolitis afecta principalmente a los bronquiolos, cuyas vías aéreas son más estrechas que las de los bronquios [7]. Además, independientemente de la edad, cualquier persona puede contraer una bronquitis en algún momento de su vida [8].

Si la bronquitis se prolongara a largo plazo y se convirtiera en una patología crónica, se podría considerar una forma de Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) [7].

Fuentes

[1] Comunicado de la Sociedad Española de Urgencias Pediátricas (SEUP) ante el incremento del volumen asistencial en las áreas de urgencias. Sociedad Española de Urgencias Pediátricas-SEUP (18 de noviembre 2022). Enlace.

[2] Vigilancia centinela de Infección Respiratoria Aguda en Atención Primaria (IRAs) y en Hospitales (IRAG) Gripe, COVID-19 y otros virus respiratorios. Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda-SiVIRA (16 de noviembre 2022). Enlace.

[3] Bronquiolitis. SEPAR (S.f.). Enlace.

[4] Learn About Bronchiolitis. American Lung Association (s. f.). Enlace.

[5] Bronquiolitis. Sociedad Española de Neumología Pediátrica-NEUROPED (s. f.). Enlace.

[6] ¿Qué es la bronquiolitis? SEPAR Respira (2019). Enlace.

[7] Bronchiolitis and RSV. Asthma and Lung UK (s. f.). Enlace.

[8] Bronchiolitis. National Health Service (s. f.). Enlace.

[9] Bronchiolitis Symptoms, Diagnosis and Treatment. American Lung Association (s. f.). Enlace.