Cambio climático, contaminación y enfermedades respiratorias
La calidad del aire que respiras es vital para la salud de tus pulmones [1]. El cambio climático [2], la contaminación del aire [2] y el tabaquismo [3] están aumentando las muertes causadas por patologías respiratorias. Según datos de la SEPAR, se estima que un 35% de españoles respira aire contaminado [4].
El cambio climático es un problema que afecta a todo el mundo. Según el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), el empeoramiento de la calidad del aire provoca que, en los últimos cuarenta años, las muertes vinculadas a enfermedades respiratorias hayan incrementado alrededor de un 37% [2].
La contaminación del aire causa numerosos efectos perjudiciales para la salud. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) indica que la polución en los países desarrollados causa más muertes prematuras que los accidentes de tráfico [5], además de aumentar el riesgo de desarrollar patologías cardiovasculares [1].
Además, el Instituto Nacional de Estadística (INE) recoge que, en el primer semestre del año 2022, las muertes vinculadas a patologías respiratorias aumentaron en un 24,3% [6], situándolas como la cuarta causa de defunción, por detrás de las enfermedades del sistema circulatorio, los tumores y las enfermedades infecciosas, incluida la COVID-19 [6].
¿Cuándo se considera que el aire está contaminado?
Cuando respiras, aparte de oxígeno y nitrógeno gaseoso, también entran en tus pulmones las partículas que flotan en el aire[1]. Se considera que el aire está contaminado cuando contiene sustancias nocivas para la salud que pueden empeorar la función pulmonar de la población que lo respira [1] [4].
Las partículas contaminantes pueden ser de origen natural. Por ejemplo, tormentas de arena o erupciones volcánicas. O bien, derivadas de la actividad humana, como sustancias químicas [8], restos de combustibles fósiles [8], polvo [1], gases [1], humo de tabaco [1], humo de vehículos [8], etc.
Grupos de riesgo
Los grupos más vulnerables a los efectos del cambio climático son las personas mayores [2] [7], seguidas de las mujeres [2] y las personas con enfermedades respiratorias crónicas [2] [7] o con enfermedades cardiovasculares [1].
Los niños son otro gran grupo de riesgo [1] [7]. Durante la infancia somos más vulnerables ante las infecciones respiratorias, ya que la función pulmonar todavía se está desarrollando [1]. Los menores que viven en zonas con grandes niveles de contaminación ambiental tienen más opciones de desarrollar asma o bronquitis [1] [7].
Si perteneces a un grupo de riesgo, es muy recomendable que consultes el Índice de Calidad del Aire (ICA) antes de salir de casa [1]. El ICA es un número que mide de 0 a 300 los niveles de calidad del aire que respiramos. Se recomienda que, a partir del valor 100, las personas más sensibles eviten pasear por zonas con mucha contaminación o hacer ejercicio al aire libre [1].
¿Y si tengo diagnosticado EPOC o asma?
Como ya has podido leer en el apartado anterior, las personas con enfermedades respiratorias crónicas, como el asma o la EPOC, son un grupo de riesgo sensible a los efectos del cambio climático.
Si padeces asma, respirar aire contaminado puede irritarte las vías respiratorias [1], empeorar tus síntomas habituales [1] [8], producirte infecciones respiratorias [4], aumentar tus exacerbaciones [4] y empeorar tu estado de base [1] [4].
En el caso de la EPOC, al igual que sucede con los pacientes de asma, una calidad del aire deficiente puede provocar un empeoramiento de los síntomas y una agudización de tu patología [1]. Esto podría derivar en ingreso hospitalario debido a las exacerbaciones [7].
Efectos de la contaminación en los pulmones
Una calidad del aire deficiente provoca numerosos problemas de salud [1]. A corto plazo puede provocar inflamación o irritaciones del aparato respiratorio [1] [8]. Esto puede favorecer la aparición de síntomas como tos, dificultad al respirar o expectoraciones [8].
Si estos síntomas se prolongan en el tiempo, se pueden agudizar y empeorar severamente [1]. Incluso se han observado casos de desarrollo de asma [8] en zonas con grandes niveles de ozono en el ambiente [7].
Exposiciones peligrosas
Como determina la Organización Mundial de la Salud, el tabaquismo y el aumento de las temperaturas, estas últimas producidas debido al cambio climático, se consideran factores agravantes del incremento de las enfermedades respiratorias [3].
El mismo organismo recientemente publicó un comunicado en el que alertaba que cada año, más de 8 millones de personas fallecen en el mundo a causa del tabaco [9]. Además, tal como indica un estudio de ISGlobal, las personas fumadoras que viven en zonas donde hay mucha contaminación tienen más posibilidades de fallecer debido a una enfermedad cardiovascular.
Además, entre 2030 y 2050, estima la OMS, el cambio climático será la causa de 250.000 muertes evitables por año, por problemas como la malnutrición, el paludismo, o la aparición de nuevas enfermedades.
Otro elemento de riesgo para tener en cuenta es el gas radón. Como informa, la OMS, actualmente la exposición al radón en los hogares es la causa de miles de muertes por cáncer de pulmón cada año, la segunda detrás del tabaco.
El radón es un gas radioactivo producido por el proceso de desintegración natural del uranio en rocas, superficies o edificios [9], e incluso en el agua [9]. Al desintegrarse, sus restos desprenden partículas radiactivas que quedan suspendidas en el aire con efectos muy perjudiciales para la salud [9], entre ellos el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón [9]. Puedes leer más sobre el radón en este documento de la OMS.
Recomendaciones para proteger los pulmones
Si tienes una enfermedad respiratoria, te proponemos una serie de recomendaciones para cuidar tus pulmones:
- Infórmate de los Índices de Calidad del Aire antes de salir de casa [1] [8].
- Evita las horas punta o las que haya más afluencia de tráfico [8].
- Si es posible, quédate en casa los días de mayor contaminación [1].
- Evita los días más calurosos o los más húmedos. Suelen ser los de mayor contaminación [8].
- Las horas centrales del día suelen ser las de más carga ambiental [8].
- No uses productos de limpieza o ambientadores en casa [8].
- No hagas ejercicio al aire libre los días de mayor contaminación [8].
- Protégete la nariz y la boca [8].
- Evita el humo del tabaco [8].
Recuerda que esto son solo algunos consejos. Si padeces una enfermedad respiratoria y vives en una zona con una gran carga ambiental, recuerda consultar a tu centro asistencial de referencia y seguir sus instrucciones.
Más información
Los efectos del cambio climático en la salud y qué puedes hacer. Enlace.
¿Cómo afecta el calor a las personas con afecciones respiratorias? Enlace.
[1] 5 preguntas sobre Contaminación y Enfermedades Crónicas Respiratorias. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.
[2] Heat Now More Lethal Than Cold for People with Respiratory Diseases in Spain. Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) (s.f.). Enlace.
[3] Sun S, Cao W, Chan K-P et al. Cigarette smoking increases deaths associated with air pollution in Hong Kong. Atmospheric Environment (2020), vol. 223. DOI: doi.org/10.1016/j.atmosenv.2020.117266. Enlace.
[4] Área de EROM, enfermería de SEPAR y SEPAR Pacientes. La salud respiratoria en nuestras manos: medio ambiente. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.
[5] Contaminación y Enfermedades Respiratorias Crónicas: guía del paciente. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.
[6] Defunciones según la Causa de Muerte 2021 y avance 2022. Instituto Nacional de Estadística (INE) (19 de diciembre 2022). Enlace.
[7] La salud respiratoria en nuestras manos: revisión bibliográfica para pacientes. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.
[8] La salud respiratoria en nuestras manos: medio ambiente. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.
[9] El radón y sus efectos en la salud. Organización Mundial de la Salud (OMS) Enlace.
[10] Tabaco. Organización Mundial de la Salud (OMS) Enlace.