¿Cómo cuidar mis pulmones con el frío?

Bienestar | 06/11/2023

Los meses de invierno pueden ser una época compleja para las personas que viven con enfermedades respiratorias, como la fibrosis pulmonar. Con la llegada del frío, puedes notar que tu función pulmonar empeora o que sufres un aumento de las exacerbaciones [1]. Por ello, es muy importante cuidar tus pulmones en invierno.

Llega el invierno, las temperaturas bajan, puede haber más humedad (nieblas), menor presión atmosférica y el aire es más frío y seco. Estas circunstancias afectan negativamente a los pacientes con enfermedades respiratorias, ya que favorecen la irritación de las vías respiratorias, dificultan la respiración y pueden provocar episodios de tos o sibilancias.[1]

Si vives con fibrosis pulmonar, es importante que tomes precauciones y que te cuides para que el invierno no impacte en tu calidad de vida.

En este artículo, podrás consultar algunas recomendaciones para cuidar a tus pulmones durante los meses fríos.

Infórmate del tiempo

Una buena medida de prevención es consultar de antemano los pronósticos del tiempo o la calidad del aire. La meteorología no la puedes controlar, pero puedes reducir el impacto que tiene en tu día a día, por ejemplo, evitando salir los días más fríos y ventosos.[1]

Asimismo, la contaminación del aire, tanto en invierno como en otras épocas del año, es un factor que afecta negativamente a la salud de las personas y, aún más, a las personas con enfermedades respiratorias.[1] Consulta los Índices de Calidad del Aire (ICA) antes de salir de casa para prevenir un empeoramiento de los síntomas o agudizaciones. [2]

Protégete del frío

Como ya sabes, los climas fríos pueden dificultar tu actividad pulmonar.[1] Ante la bajada de las temperaturas, protégete del frío usando abrigos, gorros, bufandas, guantes o calcetines de lana. Si vives en una zona extremadamente fría, puedes usar también ropa interior térmica.

Si sales a la calle, tápate la nariz y la boca con una bufanda para calentar el aire que inhalas y retener el aire que exhalas.[1] Para respirar, inspira por la nariz y exhala por la boca.[3]

Convierte tu hogar en un espacio seguro

En los meses fríos seguramente pasarás más tiempo en casa. Por eso, es importante que el clima de tu hogar sea cálido y agradable, por ejemplo, encendiendo la calefacción central o un calentador. Asimismo, para no pasar frío por las noches puedes usar ropa de dormir abrigada o mantas.

Sin embargo, si usas algún sistema de calor, debes tener en cuenta que el aire suele ser más seco. Esta sequedad en el ambiente podría irritarte las vías respiratorias,[1] además de favorecer la propagación de virus infecciosos.[4] En este caso puedes usar un humidificador que te ayude a aliviar los síntomas y mantener la humedad del aire.[5]

Mantén una buena higiene

Si bien es importante mantener el calor del hogar, la ventilación de los espacios interiores es especialmente recomendable en los meses de otoño e invierno. Los climas fríos favorecen la propagación de virus respiratorios como por ejemplo, la gripe.[4]

Además, la bajada de las temperaturas debilita nuestro organismo y lo hace más vulnerable a contraer infecciones.[4]

Estas son algunas prácticas de prevención muy sencillas que puedes incluir en tu día a día: [6]

Lavarte las manos con frecuencia.
Usar pañuelos desechables.
Cubrirte la boca o la nariz con el codo cuando vayas a toser o estornudar.
Mantenerte lejos del tabaco u otros humos irritantes que podrían debilitar los pulmones.

Vacúnate

Tal y como te explicamos en este artículo, consulta con tu médico la posibilidad de la vacunación. Vacunarse puede ser un óptimo método de prevención contra las infecciones virales como la gripe, el coronavirus o la infección bacteriana del neumococo. [7]

Si vives con fibrosis pulmonar, es muy importante que te vacunes, ya que los pacientes respiratorios son más vulnerables ante estas afecciones.[7]

Finalmente, estas son solo algunas recomendaciones para protegerte del frío y en ningún caso sustituyen un tratamiento médico. Recuerda que la información proporcionada en este artículo no remplaza si no que complementa la relación con tu médico. En caso de duda, por favor consulta con tu profesional de salud de referencia.

[1] Weather and Your Lungs. American Lung Association (15 de febrero de 2016). Enlace.

[2] 5 preguntas sobre Contaminación y Enfermedades Crónicas Respiratorias. Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) (s. f.). Enlace.

[3] Extreme Heat and Extreme Cold. American Lung Association (s. f.). Enlace.

[4] Salamanca-Fernández E, Rodríguez Barranco M, Sánchez MJ. Influencia de la temperatura ambiental y la contaminación en la transmisión del SARS-CoV-2; Rev Esp Salud Pública (2021), Vol. 95, 1 – 8. Enlace.

[5] Esteva Espinosa E. Antitusivos, expectorantes y mucolíticos. Clasificación descriptiva; Elsevier (2008), Vol. 27, Núm. 11: 44 – 47. Enlace.

[6] Jones B, Dean N, Wunderink R, Sockrider M. Patient Education Information Series: What Is Pneumonia?; Am J Respir Crit Care Med (2016), 193: 1 – 2. Enlace.

[7] Live with Pulmonary Fibrosis (s. f.). Vaccinations. Boehringer Ingelheim. Enlace.