Cuida tu alimentación en los viajes
Viajar y cuidar tu salud es posible, también cuando vives con patologías respiratorias
Con la llegada de la primavera, comienza la época en la que solemos realizar un mayor número de escapadas motivadas por el buen tiempo. Con frecuencia nos sentimos atraídos por la gastronomía local y nos concedemos algunos caprichos. Esto dificulta, en algunas ocasiones, mantener unos hábitos dietéticos saludables. A continuación, queremos compartir contigo 7 recomendaciones muy fáciles para que disfrutes de esos viajes sin renunciar al cuidado de la alimentación.
Fruta
Siempre lleva una pieza de fruta en tu mochila. Esta fruta puede ser desde un plátano, manzana, pera o mandarina, hasta fruta de temporada como sandía o fresa. Todo depende del tiempo que tengas para prepararlo.
Frutos secos
Añade también un aperitivo a la mochila que pueda aportar la energía necesaria para afrontar el día, ayude a calmar el hambre y evite que puedas ingerir impulsivamente algunos alimentos no recomendables.
Lo más fácil de transportar y que podemos comprar en algún supermercado son los frutos secos naturales, sin sal. Por ejemplo, almendras, anacardos, nueces o pistachos. En el caso de que no te gusten los frutos secos, también puedes optar por prepararte un pequeño bocadillo con pechuga de pavo o jamón york.
Hidratación
Otro elemento imprescindible que no puede faltar nunca en tu mochila es una botella de agua. Es muy importante ingerir la cantidad de agua suficiente para cubrir las necesidades de nuestro cuerpo, especialmente cuando las temperaturas son más elevadas.
Además, en periodos vacacionales puede resultar más complicado evitar el consumo de alcohol o de bebidas azucaradas. Pero en estos momentos, es muy importante recordar que este tipo de bebidas, a diferencia del consumo de agua, no nos ayuda a hidratar el cuerpo.
Una óptima hidratación es básica para la salud. El cuerpo necesita estar hidratado para poder funcionar de manera óptima. Si no recibe suficiente líquido, funciones esenciales como la circulación de la sangre no se realizan adecuadamente. Esto podría derivar en que los órganos no reciban los nutrientes necesarios y causar un menor rendimiento. [1]
Comer cinco veces al día
En periodos de viajes o vacaciones, a veces no cumplimos con algunos hábitos saludables. Por ejemplo, realizar cinco comidas al día. Tres de ellas con un mayor aporte calórico (desayuno, comida y cena) y dos aperitivos (uno de ellos a media mañana y otro a media tarde). Esta rutina te permitirá sentirte saciado gracias al aporte de comida al organismo cada dos horas aproximadamente, y evitar antojos poco saludables.
Verduras
En caso de que te alojes en un hotel o comas en restaurantes, recuerda mantener un correcto aporte de verduras. Para variar un poco, selecciona la forma de cocinado que te apetezca más. Por ejemplo, verduras en sopa, ensalada, al vapor, al grill, al horno o al papillote.
Diarrea
En caso de que tengas diarrea, consume 2-3 litros de agua al día. Añádele sueros orales que encontrarás en la farmacia para recuperar las sales minerales rápidamente. Y además, adopta una dieta astringente. Es decir, alimentos sin fibra insoluble, baja en grasa, y pobre en lactosa.
Además, la harina de algarroba se puede convertir en tu gran aliado por sus propiedades reguladoras de tránsito intestinal, al ser rico en fibra soluble y al tener propiedades antiinflamatorias y antioxidantes. Puedes tomarla en el desayuno disuelta en bebidas frías o calientes o añadirla en la fruta cortada. [2]
Equilibrio
Finalmente, comer sano no implica que no puedas darte un capricho, pero si lo haces el resto de las comidas deben ser saludables. Si tienes una comida o cena copiosa planeada para ese día, el desayuno tendría que ser saludable. Nuestro mayor consejo es que disfrutes del viaje, que te des algún capricho, pero siempre buscando el equilibrio para mantener unos hábitos dietéticos saludables.
Recuerda, este contenido no sustituye el diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Ante cualquier duda sobre el mismo, dirígete a tu profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que no debes someterte a tratamientos ni seguir consejos sin dirigirte antes a un profesional sanitario.
Fuentes
[1] La importancia de la hidratación. Link
[2] La harina de algarroba, un alimento aliado para los pacientes con fibrosis pulmonar. Link
Más información
Vázquez Martínez, C. Ingestas dietéticas de referencia, objetivos nutricionales y guías alimentarias. En: Nutrición en Salud Pública. Royo Bordonada, M.A. (coordinador), Instituto de Salud Carlos III. Ministerio de Sanidad y Consumo, pp. 79-119. 2007.
Blázquez Abellán G, López-Torres Hidalgo JD, Rabanales Sotos J, López-Torres López J, Val Jiménez CL. Alimentación saludable y autopercepción de salud [Healthy eating and self-perception of health]. Aten Primaria. 2016 Oct;48(8):535-542. Spanish. doi: 10.1016/j.aprim.2015.12.001. Epub 2016 Feb 23. PMID: 26920449; PMCID: PMC6877839.
Morris L, Bhatnagar D. The Mediterranean diet. Curr Opin Lipidol. 2016 Feb;27(1):89-91. doi: 10.1097/MOL.0000000000000266. PMID: 26655296.
El-Salhy M. Nutritional Management of Gastrointestinal Diseases and Disorders. Nutrients. 2019 Dec 10;11(12):3013.