Diagnóstico de la Apnea Obstructiva del Sueño: Herramientas y últimas novedades en la práctica clínica
A pesar de la elevada prevalencia de la apnea obstructiva del sueño (AOS), solo un 25% de los pacientes sigue un tratamiento. ¿Cómo podemos incrementar el diagnóstico de las personas que viven con AOS? ¿Cuáles son las últimas novedades y herramientas?
La apnea obstructiva del sueño (AOS) es una condición médica crónica que afecta a casi 950 millones de personas en el mundo[1]. En España, se estima que la AOS actualmente afecta a unos dos millones de personas[2], aunque apenas un 25 % de los pacientes siguen un tratamiento para esta patología.[3]
Este trastorno del sueño se caracteriza por la interrupción repetida de la respiración durante el sueño debido a la obstrucción de las vías respiratorias superiores. De la apnea obstructiva del sueño se derivan importantes consecuencias para la salud y la calidad de vida de las personas: Excesiva somnolencia diurna, incremento de la incidencia en accidentes de tráfico y laborables, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares, ictus, deterioro cognitivo e incluso cáncer. [4]
En su Documento internacional de consenso sobre apnea obstructiva del sueño (2021), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) considera que la apnea obstructiva del sueño (AOS) es la enfermedad del sueño que cumple uno de estos dos criterios[5]:
- Presencia de un índice de apnea-hipopnea (IAH) ≥ 15 por hora, de predominio obstructivo
- Un IAH entre 5 y 15 acompañado por uno o más factores que se asocian a la AOS. Por ejemplo, somnolencia diurna excesiva, sueño no reparador, cansancio excesivo y/o alteración de la calidad de vida relacionada con el sueño, que no puede explicarse por otras causas.
Como profesionales de la salud, es crucial estar al tanto de las diferentes herramientas y pruebas disponibles para un diagnóstico preciso y actualizado de la AOS, así como de las últimas novedades en este campo.
Herramientas de Diagnóstico
Historia Clínica y Evaluación de Síntomas
El primer paso en el diagnóstico de la AOS es disponer de una detallada historia clínica, donde el médico especialista en neumología y, previamente, el especialista en medicina de familia ha establecido un diagnóstico de sospecha, debe indagar sobre los siguientes síntomas:
En este sentido, la colaboración con el paciente y la obtención de información de su pareja o familiares pueden proporcionar información muy valiosa.
Cuestionarios de Evaluación
Varias escalas y cuestionarios pueden ayudar a cuantificar la gravedad de los síntomas y el impacto en la calidad de vida del paciente.
Entre las más comunes, se encuentran:
- Mide la somnolencia diurna en adultos y evalúa el impacto de la AOS en la calidad de vida del paciente.
- Herramienta para la detección de la apnea obstructiva del sueño.
- STOP-BANG es el acrónimo de los principales factores de riesgo atribuidos a la AOS: “Snoring history, Tired during the day, Observed stop breathing while sleep, High blood pressure, body mass index (BMI) more than 35 kg/m2, Age more than 50 years, Neck circumference more than 40 cm and male Gender”. [6]
Estos test son autoadministrados y es el paciente el que se los realiza a sí mismo sin intervención o ayuda de personal sanitario alguno. Puedes acceder a estos y más cuestionarios online en este enlace.
Polisomnografía (PSG)
Tradicionalmente la Polisomnografía (PSG) ha sido considerada como el método diagnóstico de primera elección de la AOS y durante décadas ha constituido el gold standard en el diagnóstico de alteraciones respiratorias del sueño.[7]
Esta prueba consiste en el registro simultáneo de variables neurofisiológicas y respiratorias, como la actividad cerebral, el flujo de aire, el movimiento ocular y muscular, así como la saturación de oxígeno en sangre y la frecuencia cardíaca. Estos parámetros permiten evaluar la cantidad y la calidad del sueño, así como identificar los diferentes eventos respiratorios. [7]
Para ello, precisamos de los siguientes elementos:
- Bandas torácicas y abdominales, que nos permiten obtener las curvas de los movimientos respiratorios. El registro de los movimientos toraco-abdominales ayuda a diferenciar si un evento respiratorio es de origen obstructivo o central permitiendo estimar el volumen de aire movilizado. [7]
- Sensores para medir el flujo oronasal, como termistores o sondas de presión, para detectar las apneas e hipopneas características del SAHS. [7]
- Pulsioximetría para medir la saturación arterial de oxígeno y también la frecuencia cardíaca, pudiendo registrar los cambios del ritmo cardíaco asociados a las distintas fases de sueño y a los trastornos respiratorios del sueño. [7]
- Ronquidos: pueden medirse con un micrófono que se coloca en la parte lateral del cuello o a través de las vibraciones que se producen en la cánula nasal. [7]
- EMG pretibial: detecta los movimientos de las piernas, importantes en otras entidades capaces de provocar hipersomnia diurna. [7]
- Electroencefalografía: Nos indica las fases del sueño.
La Polisomnografía se realiza por la noche, durante al menos 6,5 horas, con un mínimo de 180 minutos de sueño, de forma vigilada por técnicos entrenados, en un laboratorio de sueño diseñado para ello. Para realizar la prueba, es necesario que se produzcan una serie de requisitos ambientales. Como son aislamiento acústico y lumínico, control de temperatura, y además debe estar provista del cableado necesario para la adquisición y transmisión de las señales registradas o sistema bluetooth en los dispositivos más modernos. También es aconsejable la presencia de una cámara nocturna. [7]
Poligrafía Respiratoria (PR)
Prueba que consiste en el análisis de las variables respiratorias y que se puede realizar en el hogar. Suele estudiar los ronquidos y la apnea del sueño incluyendo registros de flujo de aire nasal, movimiento torácico y abdominal, saturación de oxígeno y frecuencia cardíaca.
Aunque es menos precisa que la PSG y no incluye la evaluación de los parámetros neurofisiológicos, la poligrafía respiratoria constituye un sistema plenamente aceptado para el diagnóstico de la AOS. [7]
Se considera que la oximetría nocturna, que evalúa los cambios en la saturación de oxígeno, como indicador de problemas respiratorios durante el sueño, podría dar resultados erróneos. Por ejemplo, sería el caso de falsos negativos especialmente si el paciente es un sujeto joven, no obeso, sin otras enfermedades asociadas, en los que las apneas pueden no originar desaturaciones. Pero también falsos positivos en pacientes con EPOC, insuficiencia cardíaca o enfermedades neuromusculares, en los que se producen desaturaciones nocturnas cuyo origen no es una obstrucción de la vía aérea superior. [9]
A diferencia de la polisomnografía, no es necesaria la presencia de un técnico durante la prueba. Mediante una rápida formación, el paciente puede aprender a utilizar los dispositivos y realizar la prueba.[8]
Oximetría Nocturna
La monitorización continua de la saturación de oxígeno durante la noche puede ser un indicador de los eventos de apnea e hipopnea. Puede formar parte de la polisomnografía y la poligrafía o constituir una prueba aislada. En este caso, algunas sociedades científicas, como por ejemplo, el organismo American Sleep Disorders Association (ASDA) no recomienda la oximetría nocturna aislada como prueba para el diagnóstico definitivo de la apnea del sueño. De todos modos, esta prueba puede ser útil como herramienta de cribado o como prueba orientativa en casos urgentes.[9] Junto con la historia clínica del paciente, nos puede indicar una sospecha de diagnóstico.
Últimas Novedades en el Diagnóstico
Telemedicina y Dispositivos Portátiles
La evolución de la tecnología ha permitido el desarrollo de dispositivos portátiles para el diagnóstico de la AOS que pueden ser utilizados en el hogar. La telemedicina también ha ganado relevancia, lo que facilita la evaluación y el seguimiento de los pacientes a distancia, especialmente en áreas remotas o con dificultades de acceso a laboratorios de sueño.
Otros dispositivos conocidos como “sleep wearables”, aún en estudio, podrán ser de gran utilidad en el diagnóstico y pronóstico de esta patología, fundamentalmente aquellos que utilizan la tonometría arterial.
La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) considera que la telemedicina es un procedimiento factible y “puede evitar estudios hospitalarios más caros e incluso menos reales, pues el sujeto no está en su entorno habitual.” [10]
Por otro lado, la misma entidad recomienda aplicar la telemedicina en el ámbito del diagnóstico, seguimiento, trabajo y gestión en “situaciones concretas bien establecidas y de forma progresiva para implementarla de un modo sólido. Su aplicación total y transferencia al sistema sanitario a gran escala aún no es posible. En la actualidad su uso se debe promover, pues la TM ha venido para quedarse”. [10]
Biomarcadores
La investigación en biomarcadores busca identificar sustancias en sangre u otros fluidos corporales que puedan indicar la presencia y gravedad de la AOS. Aunque aún en desarrollo, estos biomarcadores podrían proporcionar un enfoque más objetivo y eficiente en el diagnóstico.
Recientemente investigadores del Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Respiratorias (Ciberes), del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida (IRBLleida) , liderados por Manuel Sánchez, y por Ferran Barbé, director científico del Ciberes, han identificado una huella molecular específica de la apnea obstructiva del sueño en la sangre de pacientes con sospecha de esta enfermedad. Este biomarcador es capaz de detectar la apnea del sueño con una precisión del 98%. [11]
Tecnología de Imagen
Avances en la tecnología de imagen, como la resonancia magnética y la tomografía computarizada, están siendo investigados para evaluar las estructuras anatómicas de las vías respiratorias superiores y su relación con la AOS. Esto podría ayudar a una mejor comprensión de las causas subyacentes y la personalización de los enfoques terapéuticos.
Las alteraciones del sueño, como la Apnea Obstructiva del Sueño (AOS), Narcolepsia e Insomnio idiopático, se caracterizan por la ausencia o una muy leve alteración de la estructura cerebral. Estas alteraciones se pueden estudiar al detalle utilizando imágenes de resonancia magnética volumétricas que permiten la cuantificación del volumen de las distintas estructuras cerebrales. [12]
En conclusión, el diagnóstico preciso de la apnea obstructiva del sueño es esencial para un manejo efectivo de esta condición médica. La combinación de la historia clínica, la evaluación de síntomas, las escalas de evaluación y las diversas pruebas de diagnóstico, como la PSG, la poligrafía respiratoria y la oximetría nocturna, proporciona un enfoque integral.
Además, las novedades en la tecnología, como los dispositivos portátiles, los biomarcadores y la tecnología de imagen, están en constante evolución y prometen mejorar aún más la precisión y eficiencia en el diagnóstico de la AOS.
Como profesionales de la salud, mantenerse informados sobre estas herramientas y novedades es fundamental para brindar una atención óptima a los pacientes que sufren de este trastorno del sueño.
Más información
Thomas Penzel, Roberto Hornero (ed) Advances in the Diagnosis and Treatment of Sleep
Apnea. Filling the Gap Between Physicians and Engineers (2022). Link
[1] La medicina del sueño: un área transversal del conocimiento. Link
[2] N. Gonzalez, C. J. Egea-Santaolalla, E. Chiner y O. Mediano, «Apnea Obstructiva del sueño,» Open Respiratory Archives, vol. 2, nº 2, pp. 46-66, 2020. Link
[3] N. Gonzalez, C. J. Egea-Santaolalla, E. Chiner y O. Mediano, «Apnea Obstructiva del sueño,» Open Respiratory Archives, vol. 2, nº 2, pp. 46-66, 2020. Link
[4] Mediano, O. et al. Documento internacional de consenso sobre apnea obstructiva del sueño DOI 2022; Vol. 58. Issue 1. pages 52-68. Link
[5] Mediano, O. et al. Documento internacional de consenso sobre apnea obstructiva del sueño DOI 2022; Vol. 58. Issue 1. pages 52-68. Link
[6] Oshita H, Ito N, Senoo M, Funaishi K, Mitama Y, Okusaki K. The STOP-Bang Test Is Useful for Predicting the Severity of Obstructive Sleep Apnea. JMA J. 2020 Oct 15;3(4):347-352. doi: 10.31662/jmaj.2020-0002. Epub 2020 Oct 2. PMID: 33225107; PMCID: PMC7676986. Link
[7]Sánchez Armengol A, Carmona Bernal C, Asensio Cruz MI, Caballero Eraso C. Polisomnografía, poligrafía, oximetría. Requisitos e interpretación de resultados. Neumosur. Link
[8] American Thoracic Society, Sleep Studies: In the Sleep Laboratory and in the Home. Link
[9] Sánchez Armengol, MA. Oximetría nocturna. Poligrafía. Polisomnografía. Aplicaciones al diagnóstico del Síndrome de apneas-hipopneas del sueño. Neumosur. Link
[10] Montserrat Canal JM, Suárez-Girón M, Egea C, Embid C, Matute-Villacís M, de Manuel Martínez L, Orteu Á, González-Cappa J, Tato Cerdeiras M, Mediano O. Spanish Society of Pulmonology and Thoracic Surgery positioning on the use of telemedine in sleep-disordered breathing and mechanical ventilation. Arch Bronconeumol (Engl Ed). 2021 Apr;57(4):281-290. English, Spanish. doi: 10.1016/j.arbres.2020.05.032. Epub 2020 Jul 6. PMID: 32646601; PMCID: PMC7338031. Link
[11] Lucía Pinilla, Iván D. Benítez, Fernando Santamaria-Martos, Adriano Targa, Anna Moncusí-Moix, Mireia Dalmases, Olga Mínguez, Maria Aguilà, Mariona Jové, Joaquim Sol, Reinald Pamplona, Ferran Barbé, Manuel Sánchez-de-la-Torre. Plasma profiling reveals a blood-based metabolic fingerprint of obstructive sleep apnea. Volume 145, 2022, 112425, ISSN 0753-3322. Link
[12] https://www.elsevier.es/es-revista-revista-medica-clinica-las-condes-202-articulo-neuroimagenes-alteraciones-del-sueno-S0716864013701883