¡El verano ya está aquí! Respira tranquilo
Las altas temperaturas propias del verano pueden tener un impacto en el funcionamiento de los pulmones y la respiración[1]. Los cambios drásticos de temperatura, la elevada humedad o la extrema sequedad en el aire pueden provocar que las personas que conviven con enfermedades respiratorias como FPI, EPOC o enfisema experimenten dificultades respiratorias durante los meses más calurosos.[2]
Otros factores ambientales como como el aire cálido y húmedo pueden causar que se activen ciertos alérgenos como los ácaros del polvo o el moho, que pueden impactar todavía más a las personas con patologías respiratorias. [3]
Así pues, ¿qué precauciones deben tomar las personas que conviven con FPI?
- Limita al máximo la exposición a las elevadas temperaturas y al aire caliente y húmedo. Evita salir al aire libre durante las horas más calurosas del día
- En casa, ventila a primera hora de la mañana y a última hora de la tarde para favorecer que el aire sea limpio y fresco y procura mantener la humedad por debajo del 50%.
- Limita las actividades al aire libre cuando el índice de contaminación sea alto. Accede a este mapa para ver los datos de contaminación del aire a tiempo real.
- Practica una actividad física moderada. Caminar, nadar o montar en bicicleta puede ayudar a reducir el estrés y el riesgo de depresión beneficiando el estado de ánimo y contribuyendo a fortalecer los músculos, entre ellos los relacionados con la respiración. Este último factor facilita el mantenimiento de la función pulmonar disminuyendo la sensación de disnea. Descárgate aquí tus rutinas de ejercicios.
- Sigue una dieta saludable. Come platos ligeros y mantén una buena hidratación. Asegúrate de tomar alimentos ricos en proteínas, que sirven para que tengas fuerzas. Como carnes, mejor blancas, legumbres en ensalada y productos lácteos. Si sufres diarrea, evita alimentos picantes, grasos y con alto contenido de azúcar. Consulta aquí dietas y descárgate hojas de seguimiento. También puedes acceder a vídeo recetas especialmente creadas para pacientes con FPI por una nutricionista aquí.
- Mantén una buena hidratación especialmente en verano. Recuerda que el organismo pierde agua constantemente a través del sudor, la orina, por la respiración, o al hacer ejercicio. Por este motivo, es necesario que bebas 2-3L de agua al día.
- Duerme bien y descansa, también en verano. Dormir es esencial para mantener una buena calidad de vida. Para más información, consulta el artículo de este newsletter “Cómo dormir bien en verano” o “7 claves para un buen descanso (también en verano)”.
- Viajar es posible cuando vives con FPI. Para ello es necesario que planifiques bien tu viaje con antelación especialmente si necesitas oxígeno. Antes de planificar tu viaje, consulta estos artículos De vacaciones con oxígenoViajar con oxígeno: recomendaciones básicas y Vivir con fibrosis pulmonar – Vivir con FPI
Recuerda: Este contenido no sustituye el diagnóstico realizado por un profesional sanitario. Ante cualquier duda sobre el mismo, dirígete a tu profesional sanitario. Se trata de una publicación de carácter orientativo y divulgativo, por lo que no debes someterte a tratamientos ni seguir consejos sin dirigirte antes a un profesional sanitario.
Referencias
[1] Información extraída de https://www.neumomadrid.org/10-consejos-veraniegos-para-las-personas-con-enfermedades-respiratorias/
[2] Información extraída de https://www.neumomadrid.org/10-consejos-veraniegos-para-las-personas-con-enfermedades-respiratorias/
[3] Bernard, S.M. et al “The potential impacts of climate variability and change on air pollution-related health effects in the United States” en Environ Health Perspect (2001): 109 (Suppl 2): 199 – 209
