Oxigenoterapia: Guía completa

Oxigenoterapia: Guía completa

Mundo respiratorio | 13/09/2024

Según la organización American Thoracic Society (ATS), solo en EEUU se estima que alrededor de 1,5 millones de personas reciben oxigenoterapia actualmente.[1]  Este tratamiento consiste en administrar oxígeno suplementario a personas con niveles de oxígeno en sangre por debajo de lo normal. En este artículo, exploraremos los diferentes tipos de equipos de oxigenoterapia, cómo funcionan, cuándo se necesitan y los principales beneficios.

Necesitamos oxígeno para que las células de nuestro cuerpo funcionen. El aire que respiramos contiene un 21% de oxígeno aproximadamente. Esta cantidad es suficiente para las personas con pulmones sanos. Sin embargo, si vives con ciertas enfermedades respiratorias, como EPOC, asma o EPID entre otras [2],  es posible que no puedas obtener suficiente oxígeno de los pulmones a la sangre.

En estas circunstancias, el neumólogo te prescribirá un tratamiento con oxígeno suplementario (oxigenoterapia). Es muy importante que uses tu oxígeno siguiendo las pautas de tu médico siguiendo el número de horas y el caudal establecidos.

Usar menos oxígeno del que te han pautado puede ejercer presión sobre tu corazón y cerebro, causando insuficiencia cardíaca, fatiga o pérdida de memoria.

Beneficios de la oxigenoterapia

La hipoxemia (bajo nivel de oxígeno en la sangre) puede afectar todos los órganos del cuerpo, no solo los pulmones, sino también el cerebro, el corazón y los riñones. El uso de oxígeno suplementario mantiene saludables estos órganos y el organismo en general.[3]

Para las personas hipoxémicas, la aportación de oxígeno suplementario mejora la tolerancia al ejercicio, la calidad de vida e incluso la supervivencia. También puede aliviar los síntomas como la dificultad para respirar, fatiga o mareos y ayudar a estar más alerta, dormir mejor y estar con mejor ánimo.[3]

Tipos de equipo de oxigenoterapia

Concentrador de oxígeno

Por su facilidad de uso y conveniencia, es el dispositivo de referencia para el tratamiento de oxigenoterapia a domicilio en un gran número de pacientes.

Se trata de un equipo que, conectado a la electricidad o una batería, absorbe el oxígeno del aire que respiras eliminando otros gases y proporcionando un 85-95 % de oxígeno puro.

Hay dos tipos de concentradores de oxígeno[4]:

  • Estáticos: Para utilizar en el domicilio. Proporcionan un suministro ininterrumpido de oxígeno con un flujo que oscila entre 0,5 y 10–15 L·min-1. Funcionan conectados a la electricidad y disponen de ruedas que te permiten poderlo trasladar fácilmente de una habitación a otra.
  • Portátiles: Para utilizar fuera del domicilio. Pueden variar en peso, tamaño, ajustes de oxígeno y duración de la batería.

Y dos tipos de suministro de oxígeno en los concentradores de oxígeno [4]:

  • Flujo continuo: Proporciona un flujo de oxígeno constante según el número de configuración
  • Modo de pulso: Administra oxígeno “a demanda”, solo cuando el usuario inspira.

El concentrador de oxígeno usado adecuadamente aumenta las tasas de supervivencia para afecciones respiratorias, mejora la atención mental, incrementa la resistencia y mejora el estado de ánimo.[4]

Aparte, entre las principales ventajas de los concentradores de oxígeno está su practicidad. Al funcionar con energía eléctrica, pueden suministrar una cantidad ilimitada de oxígeno, sin tener que rellenar containers de oxígeno.[4]

Concentrador_portatil_Esteve-Teijin

Por otro lado, los concentradores de oxígeno portátiles (CP) actualmente la opción de referencia para favorecer la autonomía de los pacientes que precisan un aporte extra de oxígeno. Funcionan aportando un flujo de oxígeno continuo a través de una batería, que garantiza el uso continuo hasta 12 h.

A menudo, se han comparado los concentradores portátiles con el oxígeno líquido. Ambos garantizan una elevada eficacia, un nivel óptimo de oxigenación en descanso y en movimiento. Además, los dos sistemas proporcionan una óptima concentración de oxígeno (85-95% en CP vs 100% en oxígeno líquido) pudiendo prevenir la desaturación.[5]

Oxígeno líquido

El oxígeno líquido se produce al enfriarlo a temperaturas de -183 grados. Cuando está en forma líquida, el oxígeno ocupa menos espacio. Por este motivo, es posible almacenar una gran cantidad en el domicilio. Los sistemas líquidos suministran oxígeno con un grado de pureza muy elevada y no requieren electricidad. Además, es posible puede llenar un recipiente portátil a partir del recipiente grande.

Por otro lado, actualmente el suministro de oxígeno está muy restringido y se utiliza de manera puntual según las necesidades del paciente[4]. En comparación con los concentradores de oxígeno, el oxígeno líquido se caracteriza por:

Oxigeno-liquido
  • Capacidad limitada. A diferencia de los concentradores que aspiran el aire del ambiente y lo filtran al instante, la capacidad del oxígeno líquido está limitada al tamaño de los contenedores.
  • Evaporación rápida. El oxígeno líquido se evapora constantemente y debe ser utilizado y reabastecido de manera recurrente.
  • Limitaciones en los desplazamientos. Las normas de aviación prohíben el oxígeno líquido en los aviones comerciales.
  • Menor sostenibilidad. La terapia con oxígeno líquido es aproximadamente cuatro veces más cara. Por lo que no es sostenible a largo plazo para el sistema público de sanidad.

Cilindros de oxígeno

Este es el método más antiguo para la administración de oxígeno. Consiste en un cilindro de metal lleno de oxígeno comprimido y mantenido a alta presión.

En función de su capacidad, existen tres métodos para administrar el oxígeno: portátil, liviano y cilindro de llenado doméstico.

Para su desplazamiento, puede ser necesaria una mochila, un carrito o un carro con ruedas dependiendo del tamaño y el peso del cilindro, así como el nivel de actividad y la condición física del paciente.

El cilindro dispone de un regulador, acoplado a la parte superior del cilindro, que funciona como un grifo y permite regular el caudal de oxígeno.[6]

La capacidad de una bombona de oxígeno comprimido es bastante limitada. Por ejemplo, con una presión de llenado de 200 bar y 400 L de oxígeno, y en función del caudal, el suministro de oxígeno del paciente será suficiente para 2,5 h. [4]

Elección de la fuente de oxígeno

Como establece la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR), el médico prescriptor seleccionará la fuente de oxígeno para un paciente en función de varios factores: Perfil de movilidad, necesidades y comodidad. Sea cual sea la fuente seleccionada, es fundamental que la saturación de oxígeno (SpO2) se mantenga en niveles adecuados, tanto en reposo como durante el sueño o la actividad física.

Según la capacidad de movimiento de cada paciente, se pueden recomendar distintas opciones: [6]

  • Pacientes con movilidad limitada o nula: Para estos casos, la SEPAR recomienda utilizar fuentes de oxígeno fijas, como los concentradores estáticos. Estos dispositivos permiten moverse dentro del hogar utilizando una extensión de hasta 17 metros. Además, puede ser aconsejable disponer de una botella de oxígeno portátil para las salidas ocasionales. Otra opción es un concentrador estático que incluya un cargador para la botella portátil.
  • Pacientes con movilidad moderada y salidas cortas: En estos casos, se recomienda el uso de oxígeno portátil, ya sea en forma de concentrador o en estado líquido, según determine el médico prescriptor. La duración del concentrador portátil puede variar dependiendo del modelo y de si se utiliza una batería externa. Por otro lado, una mochila de oxígeno líquido puede durar más o menos según el flujo necesario y si cuenta con un sistema de válvula ahorradora.
  • Pacientes con alta movilidad, que realizan viajes frecuentes o tienen varias residencias: Para estos pacientes, el concentrador portátil es la mejor opción, ya que puede conectarse a la electricidad o al encendedor del vehículo. Además, es el único sistema permitido en vuelos. Para viajes largos en barco, tanto el concentrador portátil como el oxígeno líquido son opciones viables, aunque es importante consultar con la agencia de viajes o la compañía naviera sobre su aceptación. Si se añade una batería externa, se aumenta la autonomía del concentrador, aunque también se incrementa su peso.

Como informa la SEPAR, es importante destacar que el concentrador portátil es adecuado solo para pacientes que necesitan bajos flujos de oxígeno (≤ 3 l/min o ≤ 6 pulsos/min, dependiendo del modelo) y siempre debe verificarse su eficacia mediante una prueba de esfuerzo, asegurando una SpO2 ≥ 90%. Además, los sistemas de oxígeno con válvula a demanda, tanto en concentradores como en oxígeno líquido, no deben usarse durante el sueño, y no son adecuados para pacientes que utilicen CPAP o ventilación asistida.

Fungibles

Finalmente, cabe recordar que la oxigenoterapia a domicilio se administra mediante una variedad de fungibles que entregan oxígeno directamente a los pulmones:

  • Cánulas o gafas nasales: Un tubo flexible que se inserta en las fosas nasales para proporcionar el flujo de oxígeno.
  • Mascarillas buconasales: Cubren la nariz y la boca, proporcionando oxígeno en concentraciones más altas.

La oxigenoterapia es un tratamiento básico para mejorar la calidad de vida de las personas con ciertas enfermedades respiratorias. Comprender los diferentes tipos de equipos, cómo funcionan, cuándo se necesitan, y los beneficios que ofrece te ayudará a manejar tu terapia de manera efectiva. En todo caso, tu médico determinará cuál es el sistema de suministro de oxígeno más adecuado a tu patología y situación.  

Recuerda que la información proporcionada en el sitio web no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante. En caso de duda, siempre debes consultar con tu profesional de salud de referencia.

Más información

Concentradores de oxígeno, ¿alternativa al oxígeno líquido? Enlace

Oxigenoterapia, respondemos a tus preguntas Enlace


[1] American Thoracic Society (ATS): Oxygen: Advocating For Yourself. Enlace(rev. julio 2024)

[2] WebMD Home Oxygen Therapy: What to Know. Enlace (rev. julio 2024)

[3] University of California San Francisco: The Need For Supplemental Oxygen. Enlace (rev. julio 2024)

[4] Hardavella G, Karampinis I, Frille A, Sreter K, Rousalova I. Oxygen devices and delivery systems. Breathe (Sheff). 2019 Sep;15(3):e108-e116. doi: 10.1183/20734735.0204-2019. PMID: 31777573; PMCID: PMC6876135. Enlace

[5] Jacek Nasilowski, Tadeusz Przybylowski, Jan Zielinski, Ryszarda Chazan, Comparing supplementary oxygen benefits from a portable oxygen concentrator and a liquid oxygen portable device during a walk test in COPD patients on long-term oxygen therapy,Respiratory Medicine, Volume 102, Issue 7, 2008, Pages 1021-1025, ISSN 0954-6111,https://doi.org/10.1016/j.rmed.2008.02.005. Enlace

[6] Chiner, E. y Giner, J. (Coordinación). Manual SEPAR de Procedimientos: Oxigenoterapia (2014). Enlace