Promover el autocuidado para la salud y calidad de vida
Definido como la capacidad para promover la salud y prevenir las enfermedades con o sin el apoyo de un profesional de la salud, el autocuidado cada vez más se ha convertido en un elemento básico para la salud y bienestar de las personas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que en el año 2030 habrá un déficit de 18 millones de trabajadores de salud en todo el mundo (2030). Por otro lado, unos 400 millones de personas en todo el mundo carecen de acceso a los servicios de salud más esenciales. Cada año unos 100 millones de personas están abocados a la pobreza por los gastos que implica costearse la asistencia de salud (OMS).
Por estos motivos, la OMS urge a formular estrategias innovadoras que vayan más allá de las respuestas convencionales del sector de la salud. [1]
¿Qué es el autocuidado?
La OMS define el autocuidado como la capacidad de las personas, las familias y las comunidades para promover la salud, prevenir enfermedades y hacer frente a enfermedades y discapacidades con o sin el apoyo de un profesional de la salud. [3]
Todas las personas tienen derecho a la salud. Sin embargo, la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud esenciales.
El autocuidado debe funcionar como una extensión y complemento del sistema de salud sustentado en los siete pilares que recoge la entidad International Selfcare Foundation (ISF)[2].
En este sentido, el autocuidado puede incluir:
- Prevención y el control de enfermedades.
- Automedicación de medicamentos, dispositivos o pruebas de diagnóstico, siempre bajo la supervisión y siguiendo las indicaciones de un profesional sanitario.
- Atención a personas dependientes.
- Búsqueda de atención de salud: Primaria o especializada u hospitalaria cuando sea necesario.
- Rehabilitación, incluidos los cuidados paliativos.
Principales beneficios
A través del autocuidado, las personas pueden con o sin el apoyo de un profesional de la salud:
- Tomar decisiones con conocimiento que promuevan y mantengan la salud.
- Prevenir y enfrentarse a la enfermedad y la discapacidad.
- Diagnosticar y atender problemas de salud.
- Responsabilizarse e implicarse de las decisiones relacionadas con la salud, más allá de ser receptores pasivos de los servicios de salud.
- Abordar y prevenir las causas de fondo de la enfermedad y no solo centrarse en el tratamiento y la curación.
- Mejorar el cuidado a través de la nutrición y el ejercicio físico.
- Adquirir conocimientos básicos sobre la salud como punto de partida.
Recomendaciones básicas
La OMS recomienda las siguientes medidas para gozar de una buena salud:
- Seguir una dieta saludable.
- Mantenerse activo físicamente, a diario y según las propias necesidades y estado.
- Vacunarse.
- No consumir tabaco en ninguna de sus formas.
- Evitar o reducir el consumo de alcohol.
- Gestionar el estrés para una mejor salud física y mental.
- Mantener una buena higiene.
- No conducir a una velocidad excesiva ni bajo los efectos del alcohol.
- Abrocharse el cinturón de seguridad en el automóvil y ponerse el casco en la bicicleta.
- Mantener prácticas sexuales seguras.
- Someterse a revisiones médicas periódicas.
- Amamantar a los bebés.
Por otro lado, para garantizar un entorno seguro que propicie el autocuidado, se deben tener en cuenta los siguientes agentes:
1.Profesionales sanitarios
- Los profesionales de la salud deben promover la seguridad de los pacientes de manera inclusiva y no estigmatizante.
- Son responsables de la prestación de los servicios de manera adecuada y cumpliendo con la ética profesional y los principios de los derechos humanos universales.
2.Información
- La información y los servicios de salud deben ser fiables, útiles y de calidad.
- Debe estar disponibles y accesibles en el momento y lugar en que se necesitan, dentro o fuera del sistema de salud.
3.Productos sanitarios
- Los productos sanitarios y tecnologías necesarios deben estar disponibles y permitir la prestación ininterrumpida de los servicios y la ejecución de las intervenciones.
- Los suministros extra a los servicios de salud convencionales deben ser regulados adecuadamente para garantizar la calidad de los productos y las tecnologías.
4.Financiación
Los sistemas de salud también deben tener en cuenta el autocuidado como factor de ahorro gracias al diagnóstico y tratamiento temprano.
5.Educación
Empoderar a las personas con respecto a la salud y bienestar está relacionado con la mejora en los resultados de salud.
6.Salud digital
Ofrece información y ayuda a promover las acciones de autocuidado. En concreto, la telemedicina es un apoyo fundamental en el autocuidado al complementar los servicios de salud presencial y fomentar la equidad geográfica.
7. Sostenibilidad
La exposición a altos niveles de contaminación del aire está relacionada con una gran variedad de efectos adversos para la salud. Aumenta el riesgo de infecciones respiratorias, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y cáncer de pulmón.
En concreto, las enfermedades respiratorias son el principal factor del crecimiento del mercado de dispositivos médicos para el autocuidado.
En este sentido, para que las intervenciones de autocuidado sean sostenibles, es necesario adoptar métodos de fabricación y gestión de residuos de los productos de salud que estén más comprometidos con el medio ambiente.
Recuerda! Esta información no remplaza si no que complementa la relación entre el profesional de salud y su paciente o visitante. En caso de duda, debes consultar con tu profesional de salud de referencia.
Más información
La importancia del autocuidado como parte del tratamiento. Enlace.
[1] OMS , Directrices de la OMS sobre intervenciones de autocuidado para la salud y el bienestar.Enlace.
[2] Seven Pillars of Selfcare, Enlace.
[3] Self-care in the context of primary health care: report of the regional consultation, Bangkok, Thailand, 7–9 January 2009. Nueva Delhi: Oficina Regional de la OMS para Asia Sudoriental; 2009. Enlace
